Eleva el Vehículo
Utiliza el gato hidráulico para levantar el coche y colócalo sobre soportes para mayor seguridad. Retira la rueda correspondiente.
Retira la Pinza de Freno
Afloja los tornillos que sujetan la pinza al disco. Colócala cuidadosamente en un lugar seguro, sin dejar que cuelgue del tubo de freno.
Extrae las Pastillas Viejas
Utiliza un destornillador plano para retirar las pastillas gastadas de su soporte.
Revisa el Estado del Disco de Freno
Comprueba que el disco no esté dañado o desgastado. Si es necesario, considera reemplazarlo también.
Instala las Pastillas Nuevas
Aplica una pequeña cantidad de grasa para frenos en la parte posterior de las nuevas pastillas. Colócalas en el soporte asegurándote de que estén bien posicionadas.
Coloca de Nuevo la Pinza de Freno
Reinstala la pinza asegurándote de que los tornillos estén firmemente ajustados.
Repite el Proceso en las Otras Ruedas
Si es necesario, repite los mismos pasos para las demás ruedas del coche.
Prueba el Sistema de Frenos
Antes de conducir, pisa varias veces el pedal de freno para asegurarte de que las pastillas se ajusten correctamente.